viernes, 24 de febrero de 2017

La historia de savitri


Esta historia es muy antigua y pertenece a la mitología india.
Has de saber que esta historia son tres historias: la de aquí, la de allá y la tercera que reunió a las otras dos.
¿Entiendes? Si no lo entiendes ya lo entenderás.
La historia de aquí cuenta que hubo un rey noble y poderoso llamado el Dios de los Elefantes. Como su única pena era no haber podido tener hijos pidió a la diosa Savitri que tuviera piedad de él y le concediera un hijo o una hija que para el caso daba lo mismo, porque lo que él quería era descendencia.
La buena diosa escuchó su ruego y la reina dio a luz la niña más hermosa y perfecta que darse pueda y, en honor a la buena diosa le pusieron por nombre Savitri. Siendo un regalo divino, la princesita creció tan bella, sabia, perfecta y buena como la misma diosa. Pero siendo tan maravillosa en todo, cuando llegó la hora de buscarle un esposo, ningún principe se juzgó digno de ella. Entonces Savitri le dijo a su padre:
-Permíteme ir yo en busca de esposo.
El rey le dio su permiso y Savitri partió en busca de marido.
La historia de allá cuenta, por su parte, que en otro reino había un rey noble y sabio llamado Dyumatsena, quien tuvo la desgracia de quedar ciego. Un pariente envidioso, aprovechándose de ello le arrebató su trono y el monarca hubo de huir con su esposa y su hijo, para salvar sus vidas. En un espeso bosque se creyó a salvo, se construyó una cabaña y, feliz de haber salvado a los que amaba, comenzó a rehacer su vida. El hijo se llamaba Satyavan y era una bendición en la miseria. En cuanto tuvo edad se dedicó a leñador y con eso ganaba el sustento de los suyos.
Y ahora viene la tercera historia que reúne a las otras dos historias.
Buscando y buscando llegó Savitri a ese bosque y sus pasos la llevaron hasta la mísera cabaña de Dyumatsena. El rey ciego y su esposa la acogieron con ternura, le dieron de comer y le ofrecieron un lecho de ramas para que descansara. Y no bien Savitri se había recostado, cuando llegó Satyavan. Debo decirte, que no te lo dije, no hubo antes ni habrá mozo más gallardo, más varonil, mas hermoso que Satyavan. Savitri, al verlo, comprendió que él era el esposo que buscaba.
savitri and satyavan


Muy contenta regresó a su palacio y anunció a su padre que había encontrado al que debía ser su esposo, al amado de su alma.
Cuando estaba diciendo esto apareció un Rishi, protector del reino, miró tristemente a la princesita y moviendo la cabeza dijo:
-Mal elegiste, Savitri. Satyavana no es un leñador. Es un príncipe valeroso, noble y bueno. Pero está escrito en su destino que, si se casa, morirá al completarse un año de boda.
El rey Dios de los Elefantes se angustió al oírlo y trató de convencer a su hija de buscar otro esposo.
Pero Savitri respondió:
-Sea su vida corta o larga, sea para bien o para mal, yo lo he escogido por esposo y a él le pertenezco.
El Rishi le dió su bendición y el rey hubo de acompañar a su hija a la cabaña del bosque y así se casaron Savitri y Satyavan.
No hubo gente más dichosa en el vasto mundo que los moradores de la pobre cabaña del bosque, porque Savitri se comportó como se comporta la buena esposa de un pobre leñador, ayudando en todo y aliviando el trabajo de la reina destronada. Pero en su corazón enamorado iba contando los días, guardando para sí su tristeza. Y llegó el día fatal en que se cumplía un año de la boda.
Esa mañana pidió a su esposo que le permitiera acompañarlo en sus faenas de leñador. Y cuando Satyavan se hallaba cortando un árbol, Savitri vio, de pronto, a un ser feísimo y aterrador que traía una red entre sus manos y se detenía junto a Satyavan. Savitri le preguntó quién era y el ser le repuso:
-Yo soy Yama, el Señor de la Muerte, y vengo por tu esposo.

yama, savitri and satyavan


Así diciendo y haciendo sacó el alma del cuerpo de Satyavan, la metió en la red, se la echó al hombro y partió. Savitri, sin inmutarse, comenzó a caminar detrás de él.
-Desiste, Savitri. Regresa y ocúpate de los ritos funerarios-dijo Yama, deteniéndose-. No puedes seguirme.
-¡Cómo!-respondió Savitri-. La Ley Eterna que nos ha sido dada estipula como una obligación que la esposa debe seguir a su esposo donde quiera que éste vaya. Supongo que siendo tú quien eres no me inducirás a desobedecer la Ley Sagrada.
Yama la miró sorprendido y algo desconcertado.
-Bien, es cierto, pero en esto no puedes seguirlo. En verdad que eres excepcional, Savitri, no sólo has podido verme sino que osas seguirme. Por eso pídeme lo que quieras, menos la vida de tu esposo y lo que pidas te será concedido.
Savitri pidió que devolviera la vista al rey Dyumatsena, y Yama se lo concedió en el acto, prosiguiendo su camino. Pero cuál no sería su asombro al escuchar los pasos de Savitri detrás de él.
Muy molesto, volvió a detenerse y con el ceño fruncido le espetó:
-De seguro que quieres pedirme algo más. Te concederé otro deseo siempre que no sea la vida de tu esposo.
Savitri le pidió, entonces, que el rey Dyumatsena recuperase su trono.
-Concedido, concedido y ahora lárgate ya de mi lado-bufó Yama, apresurando su paso para recuperar el tiempo perdido en estas majaderías de Savitri.
Pero, detrás de él, continuó la tenaz princesa.
Iban llegando al espantoso abismo que separa la vida de la muerte y Yama escuchaba a Savitri caminar detrás suyo. Y aunque era Yama, el Señor de la Muerte, comenzó a sentirse desazonado, ya que jamás le había ocurrido algo igual.
-Pide el último deseo, mujer testaruda -bramó-, pero ahora deberás pedir algo para ti, sólo para ti, ¿me entiendes?, y que no sea la vida de tu esposo.
Savitri le pidió entonces tener cien hijos, sanos, bellos, sabios, poderosos y afortunados. Y Yama se lo concedió desesperado, pues lo único que ahora deseaba era verse libre de Savitri.
-Los tendrás, y ahora déjame solo porque ya no puedes seguirme -agregó mostrándole el espantoso abismo.
Savitri se echó a llorar amargamente.
-Mas... ¿por qué lloras ahora, endiablada mujer? -gritó Yama ya en el colmo de la exasperación.
-¿Que por qué lloro, me preguntas? -sollozó Savitri en un mar de lágrimas-. Porque te has burlado de mí. Y no es propio de un Inmortal burlarse una mísera mortal. ¿Qué dirá el Supremo Parabrahman?, ¿qué dirán los otros dioses cuando lo sepan, cuando se enteren de tu burla?
-¿Que yo... me he burlado de ti? -gritó Yama en el colmo del pasmo.
-Sí, sí -gimió Savitri, retorciendo las manos-. Me has concedido tener cien hijos y... ¿cómo podré tenerlos si me quitas a mi esposo?... ¿Acaso soy una flor que liban las abejas y la polinizan? ¿Acaso soy una ramera que se une a cualquier hombre? Te has burlado cruelmente de mí, pérfido Yama, y eso no es justo.
Recién entonces Yama cayó en la cuenta de la trampa tendida por Savitri y reconociendo el ingenio de la joven y el atolladero en que lo había metido, soltó la red y devolvió el alma a su dueño. Después desapareció riendo en el abismo.
Savitri regresó al lugar donde dejara a Satyavan, quien de nada se había dado cuenta, salvo de haber dormido profundamente. Juntos regresaron a la cabaña, donde fueron recibidos con gritos de alegría porque el rey Dyumatsena había recuperado la vista. Y mientras se abrazaban, dando gracias a los dioses, escucharon música de pífanos y trompetas y tambores y timbales. Pronto apareció un grupo de príncipes y embajadores para anunciar al rey que el malvado usurpador había muerto y el pueblo reclamaba su verdadero Señor, el rey Dyumatsena.
¿Qué si Savitri tuvo cien hijos?... Los tuvo... Y de esos cien hijos se formó la noble raza del Brahman.

 - 

martes, 14 de febrero de 2017

ODIO Y AMOR, DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA




Odio el poder de las palabras, también odio la liviandad con que la gente las utiliza. para mi un "te quiero", se sostiene con acciones, y no queda en un simple "te quiero".
Odio a veces creerme palabras, que están mal utilizadas, que nacen de una falsedad, o de un ¨falso compromiso´´
Odio abrir el corazón y que después me lastimen.
Odio esas personas que hablan mucho y no dicen nada. 
Odio que la gente deprima sentimientos por miedo al que dirán
Odio saber que odio al amor, pero mas odio saber que al amor no hay que odiarlo. 
Odio a la gente que me juzga por ser mujer, por ser joven, por ser in experimentada, por no saber lo que es el dolor. (o lo que ellos creen que es)
Odio a la gente que critica sin ponerse en los zapatos de los demás. 
Odio saber que soy demasiado ingenua para unas cosas, y demasiado distante para otras.
Odio que la gente me juzgue por mi humor del día, que raya del simpática, al antipática. 
Odio la envidia de la gente, cuando pregunta ¿Porque estas feliz?
Odio su falsa modestia cuando te pregunta ¿Que te paso?, cuando por dentro les encanta que te vaya o estés mal.
Odio encariñarme con cualquier persona X, que me de un abrazo, y después darme cuenta que era solo por que necesitaban algo.
Odio necesitar afecto.. desearía ser mas auto suficiente y no depender tanto de las personas.
Odio la distancia
Odio usar tanto el perdón como si arreglase algo.
Odio confesar que mas de una vez me costo o todavía no perdone a alguien.
Odio que me pidan mas cosas de las que no dan. 
Odio ser victima y victimaria
Odio estar mas veces para alguien, que es alguien para mi.odio que el mundo dependa de la belleza física. cuando sos fea te juzgan, cuando te crees linda también.
Odio que crean que el estar sola, es una circunstancia, y no una elección.
Sigo creyendo que después de todo esto. la gente sigue sin entender el poder de las palabras, alguien que sabe usarlas te puede enamorar (falsamente o no), alguien que no lo sabe, te puede herir (sin querer queriendo)
Odio el hace lo que yo digo, pero no lo que yo hago.odio llegar al punto de odiar a alguien (porque antes uno tuvo que haberlo querido).

Pero también..
me gusta mi sentido común
Me gusta seguir creyendo en las personas.
Me gusta saber que tengo vínculos que valen la pena, personas en las puedo confiar, en sus hechos, en sus palabras. en sus acciones.
Me gusta decir te quiero.
Me gusta dar mas de lo que recibo.me gusta seguir pensando y manteniendo mis ideales. a pensar de que quieran cambiarlos.
Me gusta estar feliz, me gusta disfrutar de mis tristezas y errores.
Me gusta ver sonreír a alguien, 
Me gustan los olores sutiles, los timbres de voz y acentos raros. y podría seguir toda la vida nombrando cosas que me gustan, pero quien me conoce verdaderamente sabe cuantas cosas mas hay pero aquellos son merecedores de que entregue el corazón,  Mi corazón sigue cerrado para quien hace todas esas cosas que odio.




EGOÍSMO SOCIAL Y FELICIDAD



A veces quisiera desaparecer y
no ser nada para nadie porque siendo poco no me conformo. 
Yo quiero todo
¿Egoísta?, puede ser que lo sea.
Quisiera no estar en el mundo, o por lo menos entender
el significado de mi esencia, de mi existir, de porque estoy acá y no allá,
de porque me toco sentir así, y no como todos los demás, que no les importa mucho o no se preocupan en entender o pensar.., entender de porque tengo esa manía
de descargar en escrito, de porque no soy una persona de palabras, si no de letras.
Entender porque esto me deja ser quien soy, y no otra persona.
Entender, de eso se trata.
Tengo la admirable(deplorable?) capacidad de pensar y pensar, y buscarle un sentido a todo
porque me muevo con la filosofía de que todo pasa por un porque.
Disfrutar sin pensar, disfrutar el hoy, no pensar en el mañana me dijo alguien por ahí,
frase que estoy tratando de interiorizar, frase que estoy viendo si va con mi maldita capacidad
de querer saber todo, ¿Jugar a ser dios?. Quien dice que capas solo quiera un poco de atención,
quien sabe, si ni yo lo se?.


Hoy por fin entendí que la felicidad no es un estado, no es un fin.
La verdadera felicidad se persigue día a día, dándole valor a las pequeñas cosas, a esos momentos que
por mas cortos que sean, recordarlos toda la vida hace que tomen un carácter eterno. Y ahora puedo decir que me apoyo de eso, para salir adelante, ser lo que tenga que ser, pero siempre buscando ser feliz....

SOBRE LA GUERRA MALVINAS



A 34 años de la guerra, y en contra muchos que andan orgullosos de que su país haya participado en tal guerra, a mi no me apena decir que me da VERGÜENZA. me da vergüenza, decir con orgullo que mi país apoyo una guerra, las guerras no tienen sentido. la guerra es muerte, dolor, y sufrimiento y no hay razones para justificarla. Ni dinero, ni soberanía, nada justifica el dolor de una guerra. el dolor de esos pibes que no sabían si iban a volver, con el miedo de morir, o con el miedo de volver de la misma manera que se fueron psicológica y mentalmente. Mientras tanto el pueblo se llena el pecho de orgullo, de maldito nacionalismo, para justificar lo injustificable. Pero que importa cuantos mueren, lo que importa siempre son los intereses de los de arriba, que disfrazan sus motivos, de orgullo nacionalista. Me DA VERGÜENZA, la sociedad de hace 34 años, que salia a festejar, a apoyar una guerra. Me DA VERGÜENZA los medios de comunicación haciendo creer a la gente que si apoyaba la guerra era mas argentino. ME DA VERGÜENZA, el 89 % de la población encuestada a favor de la guerra, ¿En que mundo vivíamos, para pensar que la guerra era el medio de obtener soluciones?. ME DA VERGÜENZA INGLATERRA, hoy en día con su orgullo ingles, diciendo que las Malvinas son un país aparte... Siempre dejando en claro, que ellos están porque fueron mejor militarmente. ME DA VERGÜENZA COMO TODO SE RESUME EN PODER POLÍTICO, EN PODER ECONÓMICO, pero de valores humanos ni hablemos, y aun hoy tristemente me da vergüenza mi sociedad, que solo recuerda a los ex combatientes el día 2 de abril mientras se toma unas mini vacaciones, pero el resto del año, ves a los ex combatientes pidiendo justicia, reconocimiento, ayuda y subsidios, porque nadie se acuerda de ellos, ME DA VERGÜENZA los pibes que salen del secundario y ni siquiera saben que en Malvinas hay un cementerio argentino, donde la mayoría de las tumbas no tienen nombre, y las familias no puden llorar a sus muertos en paz. Aun me dan vergüenza estas cosas de mi sociedad, aun pedimos paz con violencia. Amo a mi pais, pero hay cosas que no se pueden dejar pasar. Las Malvinas son y serán nuestras, pero antes deberíamos revisar que nos pasa como sociedad..





SOBRE LAS RELACIONES Y EL AMOR



Hoy me senté a escribir sobre las relaciones. Sobre la necesidad de la confianza mutua, de la sinceridad y la importancia de la palabra. Escribí varias páginas sobre la necesidad de estar atentos a la violencia, a la sumisión, a los roles y a los mandatos sociales a la hora de formar una pareja. Escribí sobre la pasión, sobre el amor, sobre el paso del tiempo.
Crecí escuchando la historia de la media naranja, de la familia tipo y los príncipes azules. Si me dejaba llevar por mi enojo ante los fracasos del amor, me iba a inclinar a una vida solitaria. Si me dejaba llevar por los mandatos sociales, iba a formar pareja con quien más o menos se adecuara a mis gustos y ahí se iba a acabar toda la cuestión. No importa que la otra persona me comprenda y me quiera, importa que encaje en los parámetros sociales. Por suerte, no me incliné por ningún extremo y decidí forjar mi propio camino. Dejar de lado las frustraciones familiares en cuanto a la pareja eterna y buscar yo misma esa receta que me permita ser feliz.
Amor, pasión y relación estable son las tres vértices de un triángulo amoroso que la sociedad se encargó de trillar. En los tiempos que corren, la vida pasa por lo inmediato: donde todo es fugaz, donde todo es tener y poseer, y sobre todo, donde todo se muestra. En estos tiempos pensar en cultivar una pareja, en el crecimiento individual y la paciencia mutua parece algo tirado de los pelos. Hoy, (casi) todo es motivo de pelea, de desconfianza, de celos y de violencia. Actualmente, las parejas van y vienen. Están y no están, se quieren y se detestan y ya nadie se detiene a pensar en el “amor para toda la vida”. El amor hoy parece ser un bien más de consumo. Úselo y tírelo. La oferta de parejas virtuales hace que todo esto sea mucho más volátil. Ya no importa comprender y escuchar al otro. El amor perdió profundidad. Ya no se trata de lazos ni de proyectos. Y eso se reduce a que cada día somos y estamos más individualizados. El sistema lo logró. Penetró tanto en nuestra psique que ya no se trata de escuchar, compartir y proyectar. Vivimos en la era del amor virtual, pura exposición. Es cierto que la idea de amor eterno puede abrumar. Pero lo cierto es que por relación de pareja solemos imaginarnos cosas muy distintas. Desde la época de Platón el amor ocupó un lugar existencial en la historia de la Humanidad. Y hoy en día siguen sin existir fórmulas para amar y ser amado. Sí, hay aplicaciones que te ayudan a buscar a tu pareja ideal, pero, ¿será cierto? La verdad es que el amor para siempre sólo como una pantalla al exterior es tristísimo. ¿Sabes la cantidad de parejas que siguen juntas sólo porque se creyeron el cuento del amor eterno hasta que la muerte los separe? Si no hubiese nada de todo esto, nadie tendría que escribir “10 consejos para mantener tu relación” o “Tips para ser una pareja apasionada” o peor aún, “5 claves para sobrevivir al matrimonio”.
Y qué de la pasión. Acaso el amor se resume netamente al plano sexual. ¿Por qué una conversación no puede suponer algo del romanticismo? Me da la impresión de que en el amor ya está todo inventado. O al menos, dicho. Y lo cierto es que cada persona vive el amor de una manera distinta. Actualmente, muchas parejas se rompen porque la pasión no es la misma que en los primeros meses de relación, pero, ¿es ese un motivo válido de separación? Que distinto sería si uno pudiese hablar con su pareja de todo esto.
Sobre la mentira de la media naranja. Nadie necesita de nadie. No es necesidad lo que hay ahí. En todo caso es deseo e intereses. Ganas de pensar la completitud desde otro lado, pero no desde la necesidad.
Una relación de pareja es compañerismo. Es mirar al otro, es entrega, escucha y comprensión. Amor es independencia. Es amar, pero también es amarse. Las relaciones deben crecer. Tienen que quedarnos chicos para comenzar a agrandarse Amar también es entender el paso del tiempo. El cuerpo cambia, la belleza cambia, los gustos cambian. Tampoco la pasión va a ser la misma. Una pareja crece en la medida que hable de lo que pase. Que sea sincera.
El amor puede ser vicioso. Los celos son hirientes y coartan toda posibilidad de crecimiento y de disfrute. Las relaciones pueden teñirse de violencia. Los mandatos preestablecidos nos pueden empujar al abismo. Y si eso ocurre, los únicos que perdemos somos nosotros mismos. Amor no es dependencia emocional. No es lucha ni sufrimiento. Tampoco es aislamiento.
Libertad. Eso debe ser el amor. Pero social mente se entiende el amor como cárcel y esclavitud ¿Sos consciente de los valores que esas afirmaciones transmiten? Me molesta vivir entre tantos estereotipos. El hombre como pirata, la mujer sumisa, las lesbianas como moda, todo está clasificado.
En fin, supongo que amar es… Una relación de pareja es… Creo que es una eterna búsqueda. Por suerte no hay fórmulas, ni regaderas mágicas para que una relación crezca. Es ensayo y error. Es crear una identidad colectiva sin prohibiciones. Amor es ser libre.“No importa lo que dure. Créeme que no importa. Un minuto, un año, un siglo. Pero mientras dure, que sea para siempre”.




SOBRE LA LIBERTAD



¿Somos libres?
¿Que es lo que nos condiciona para no serlo?
uno tiene la responsabilidad de preguntarse
esto. 
Mas que responsabilidad, yo lo llamaría prioridad.
por lo menos pensarlo desde la condición de ser humano.
Por lo menos así deseo pensarlo yo.
¿Somos libres? ¿Cada uno puede hacer lo que quiere?
¿O estamos condicionados por la sociedad, desde
los simples valores con los que nuestros padres nos criaron?
No siempre puedo hacer lo que me nace de mi, siempre hay una especie
de mecanismo que me impide hacer cierto tipo de cosas. La mayoría de las veces siempre
pienso que mis deseos están mal que los intente cumplir,
pero... ¿Verdaderamente están mal?. o es algo que la sociedad impone.
¿O es algo que para nosotros esta mal?. 
Siempre pienso que hubiera sido si hubiese nacido en otro lugar...
en otra familia, ¿Seria la misma persona?. Seguramente no.
podemos elegir.. ¿quien ser?, 
o realmente, ¿Nos amoldamos a lo que los demás esperan de nosotros?. ¿O hacen
de nosotros?. De algún modo o otro los demás forman parte
de esa sociedad en la cual estamos estamos inmersos, y a su vez conforman esa serie de valores, modos de comportarse que todos ven como algo bueno, como la formula del éxito. ¿Que pensaría la gente de mi, si me visto mal?.
puedo tener toda la capacidad del mundo para lo que quisiera ser, pero la sociedad pensaría que no sirvo para nada... Ahí también entra el juego de los prejuicios. Dejamos de hacer algo o de actuar de determinada para la gente no nos juzgue, de alguna u otra manera todos juzgamos, sera que siempre tenemos la necesidad de ver al otro como ¿Diferente?.
¿Todos tenemos que terminar siendo iguales? ¿Como la sociedad impone?
Mentes estúpidas. gente que no piensa, o gente formada en determinado pensamiento, creyéndose dueño de la verdad, creyéndose que el mundo existe tal como ellos los perciben. "Cajita de cristal" lo llamaría yo. Esa gente..  ¿Es libre de ser lo que en
realidad su YO, su persona quiere ser?. 
No conocen otra realidad. ni tampoco quieren salir a ver que hay mas allá.
el otro si piensa diferente es un enemigo. no entienden que el conocimiento, y aceptarse como persona radica en reconocer la diversidad, miles de formas de pensamiento, como millones de ser humanos existen. creo yo que de ahí viene lo que llamo "Madures". ¿Sera que todos somos inmaduros, o sera que la estupidez humana no tiene limites?. porque siempre esta la necesidad de crear conflicto... ¿Sera que fuimos educados para eso? De los conflictos crecés, dicen...pero nunca se termina de llegar a un consenso.
Las posturas de las personas son siempre la mismas, nada cambia. las peleas son inútiles. pero esta ese prejuicio de la sociedad en creer que una pelea es normal. insisto, las posturas no cambian, nunca se llega a una verdad absoluta porque no existe.
Lo que si deberíamos aprender es a convivir con las diferentes posturas, sin necesidad de atacar al otro.  ¿Que ganamos con conflicto, el odio de unos, el amor de otros?. Sigo preguntándome, 
¿Podemos ser libres?. Yo creo que no. uno siempre va a estar condicionado.
no es como dice dios,"la dignidad humana radica en su libertad". Libertad relativa diría yo...
No podemos hacer lo que siempre queremos, no podemos elegir.
Elegimos a nuestros amigos, pero no a nuestra familia.
Elegimos con quien formamos pareja, pero no quien nos flecha
¿Eso es libertad?..hasta el hombre relativamente salvaje se ve condicionado. 
Un hombre no es una isla, necesita de los demás, por es un ser social. 
Pero, de esa interacción con los demás, nace la libertad restringida. No podemos hacer algo
que interfiera la libertad del otro, y viceversa. y si lo haríamos seriamos castigados por una cuestión de sentido común. la sociedad es un ceder y no ceder a diferentes reglas, pero todas se terminan basando en sentido de común de la mayoría. Y en conclusión, esto genera como dice webber ese sentimiento de estar jaula de hierro en el ser humano. de no poder salir.  Y ese sentimiento de soledad

frente a sus deseos que no puede cumplir. hay radica otra pregunta... si no somos libres, ¿¨Podremos llegar a conocer la verdadera felicidad?


SOBRE EL USO DE LA RAZON Y LA VERDAD



Vale la pena que discuta para demostrar que tengo razón? ¿La Verdad necesita que se la defienda? Cuando sentimos orgullo crece el Ego y cuando crece el Ego nos alejamos de la divinidad. Otra forma de trabajo interior: darse cuenta que todo es ilusión. ¿Acaso el cielo es azul? ¿Existen el tiempo y el espacio fuera de la Tierra? Si el tiempo no existe y resulta únicamente una convención para vivir en el planeta, ¿no acontecerán a la vez el pasado, el presente y el futuro? Cuando hacemos la división de materia y espíritu, ¿pensamos que los átomos que componen la materia son energía, por lo tanto: lo material y lo espiritual, no se diferenciarán por la velocidad de la vibración? Cuando decimos que una pared es sólida, en realidad reconocemos que no somos lo suficientemente pequeños como para atravesar los átomos que la componen. Y, cuando pensamos que estamos parados en "tierra firme" la verdad es que lo hacemos sobre las placas tectónicas del planeta, que están en movimiento continuo Como también se mueve esta nave que es nuestra Madre Tierra, en el espacio.